Tu regalo de vida

Y parece que fue hace tres días
en los que la dicha se mostraba con llanto
en los que sentía que no había calor más humano
días de alegría, de dolor y de esperanza.

Hoy, que aùn separados, siento
esa cálida dulzura con la que me dices te quiero
recuerdo que nos dimos un regalo en este día
me diste la vida, y para ti soy lo primero
no tengo palabras, pero si un sentimiento:
hoy te hice madre y la más querida.

Porque somos afortunados al tenernos
porque tú me diste tu regalo de vida
porque yo nací en éste que será tu día
te digo madre lo mucho, lo mucho que te quiero.

Cristopher Jorge
J.Q.A

los cuatro segundos

Con furia, emoción o ternura ella lo izo….una mujer se aferraba a un hombre. Fueron 4 segundos sintiendo ese calor, esa magia .Mi ser no lo podía creer, era ella la que lograba hacer eso. Algunos nos miraban ya que el salón estaba repleto; pero yo me sentí solo con ella en el mundo en ese momento.
Sentí sus manos suaves en mi espalda, absorbí el dulce aroma del cabello negro que ella poseía, quise que ese momento no acabara ya que parecía todo tan real…y tan ficticio a la vez .El calor en frio se convirtió, la vi, fue cuando mi cerebro empezó a entrar en un proceso de pensamiento que equivaldría a un razonamiento de tal manera que un 50% quiso saber explicar lo que había ocurrido, un 20% tenia que calmar a ese chico que brincaba de alegría quizás? Otro 10% lo utilice para que mi cuerpo no se aferrara a ella ya que todos querían volver a sentir esos 4 segundos, el otro 10% tuve que usarlo en permanecer en la realidad, porque creo que ella me decía algo en ese momento; aunque no me acuerdo que era.
Mi cerebro izo lo que pudo, no comprendí porque ocurrió eso o, que hubiera pasado si todo hubiera sido algo verdaderamente real.
(Una emoción para este personaje, para empezar, ya que su vida nunca fue fácil, quería ser perfecto mas nunca lo logró, veré que puedo hacer por él, trataré de darle un bonito final que creo que se lo merece, ojalá se me ocurra algo bueno, ya que no soy buen escritor, no me responsabilizo por si esto te parece aburrido, por lo pronto aré que esa emoción que sintió mi personaje perdure y veré que pasa por inercia)
Los 4 segundo fueron en verdad algo especial, a pesar de que fue algo fugaz, nunca más paso, no fue real.
Entonces continúe mi personaje: loco por mi princesa, que por lo que me di cuenta al menos recorvada mi nombre, me he convertido en un poeta a causa de eso, ya no escribo mi libro, mis personajes esperan ese lindo final que les prometí, cosa contradictoria que ocurre aquí, ya que yo mismo no espero un final feliz.
No me agrada mi libreto de poeta enamorado: el silencio duele y no puedo gritarlo, escribí mi ultimo poema prometiendo muchas cosas, ¡esperame! Era el resumen de ella. Era arriesgado escribirle eso, quizás mi personaje se olvidaría de ella, ya que no la vería por más de un mes, no pude despedirme de ella, creo que ni quería hacerlo: como siempre encerrada en su mundo y yo desde un rincón viéndola, en todo caso este tiempo sin hacerlo me iba a hacer muy bien.
Últimamente se me han ocurrido muchas ideas para darle el final a mi libro…quise preguntar a los lectores acerca del dilema de lo que harían si fueran dioses como lo fui yo…que harían ese ultimo dia, nadie pudo responder y algunos me decían que harían cosas que los mismo hombres podrían hacer, de veras que les faltaba imajinacion, sentir eso aquí adentro.
De hecho solo uno me llamo la atención, sentado en un lugar soleado se me acerco y me empezó a contar de la novela que estaba planeando acerca de Dios…aunque él lo no planeaba como yo, tenía otra matiz...me sorprendió cuando al final me dijo que quería dejar a Dios como el más grande hijo de p….era muy diferente a mi, me puse a pensar que si hiciéramos una analogía él seria como un Gonzales Prada(perteneciente al realismo peruano que critico duramente a los hombres de su entorno, calificándolos de cobardes) y yo seria como aquel Mariano Melgar que luchó por sus ideales y lo más importante de su vida lo hacia por una mujer que buena o no ,hacia formar su novela.
Y ya que mencione eso creo estar desviándome de la misma ya que han pasado 13 días de esa no despedida. No ocurrió nada especial: indagué por más ideas, escribí poemas y me puse a pensar mucho en los 4 segundos. Creo que llegué hasta añorarlos: recordé el lugar donde la conocí, el lugar donde le dije amiga, el lugar donde fui feliz, el lugar donde amor construía. Pero ¿Quién podría culparme? Tanto tiempo a su lado, tenía que tener un efecto en mí, creí que solo la distancia provocaba eso. Esto me hace recordar a aquella teoría de lo que el hombre ansia tener, de lo que se le es difícil tener. Cuando siente que algo esta lejano lo ansia con mucho mas ímpetu, deseo, esa palabra rodeaba mi cerebro., y esa frialdad en ella…ahhhh (suspiro) de veraz que se hacia extrañar.
Debo aclararles que no sé que es lo que extraño en ella, si el abraso y simplemente tenerla, quize acortar el tiempo; pero ser Dios ya no es lo mío; además la princesa aún es la dueña de mi vida o al menos eso creo.
En este momento es cuando quiero tener ideas para ese final del que ya les hablé, mi cerebro quería meditar ¿realmente quería complicarme la vida siguiendo un camino circular, nunca llegaría al final? ¿Quería convertirme en un héroe a causa de nada? Y que pasaría si yo ganara la batalla y la isiera mía mas ella no apreciara nada. Pero si dejo a mi princesa mis poemas perderían sentido: mis días escribiendo, mis días creando, mis lagrimas caídas y mis lápices suspirando.
Todo ello llegaría al final, pero me apartaría de esa novela de la que ya no quiero pertenecer, mi princesa de seguro encontraría al protagonista de su novela, nunca me gusto su libreto, lo vengo diciendo hace meses. En todo caso creo que no es justo que solo vea sus defectos…últimamente me dieron ganas de olvidarla. Yo no aseguro nada, quizás cuando la vuelva a ver me quede como un estúpido, en todo caso seguiré escribiendo más y más.
Mas ideas se introducían en mi cerebro, también medite ese deseo de tenerla (la chica de los 4 segundos) y desde ya me disculpo por no decir su nombre, es que no se si ella quiere formar parte de mi novela.
Quisiera verla, solo eso, quisiera ser Dios de nuevo solo para verla, es tan simple, sólo lo aré por unos días, la tomaré entre mis brazos, la aré mía y veré si es cierto tanta maravilla.
Esos benditos 36 días pasaron, llegué emocionado y me princesa aún no a mi lado. Desolado en una calle que dividía cosas distintas, me sentía casado y es que mi princesa había llegado, un ligero corte de cabello y todo arruinado, estaba destruido porque no sabía lo que a mi princesa le había pasado.
Un hola y un hasta luego para varear ocurrido, fue cuando desperté de eso a los que muchos llaman ilusión y es que me di cuenta que ese corte de cabello no era lo único que había cambiado, era ese libreto…su vida….era ella….hoy a dejado de ser mi princesa.
No por malo, no por mentiroso y menos por enamorado; sino por razonable y no que cosas más, no tengo más que argumentar, la magia estaba destruida, todo ocurrió tan rápido, de esa misma manera acabó, adiós le dije a lo lejos, ya no me gustas más.
Quizás con esto mi libreto cambiaría y destinaria mi amor hacia otra persona; aún no tengo esa idea que ando buscando, mi novela tiene que terminar.
Ya han pasado muchos días en que no veo a la chica de los 4 segundos, no se dejaba ver y yo quería confirmarlo y estas ideas q no me llegan…
Los días están fríos últimamente, me pesco una gripe terrible, era mi parte mortal la que estaba enferma, pensé que seria Dios completo debe ser por eso que no puedo hacer lo que quiero, ya que quise volver al pasado y ya no escribir más esto que lees…mi novela está muy mala, ni siendo Dios la puedo ver, soy un fracaso como escritor. Supe que la que llamaba princesa siempre estuvo enterada de quien era ese poeta que le escribía, eso confirmó más mi rechaso, siempre lo supo y no le importó, no sabrán más de ella, su libreto acabó aquí, la dejaré de mencionar en esta novela, ser Dios me permite eso….lo que no se me es permitido es ser libre de dolor ya que siento mucho de eso…mas ahora que nunca más estaremos juntos.
Al menos en estos días se me han ocurrido algunas ideas, no muy buenas pero quizás les agrade a mis personajes, y es que hacer una novela dentro de otra la verdad no es muy fácil…pienso que no le daré un final, siendo yo un personaje no real, no creo estar autorizado para eso, en el mundo exterior ya le darán un final, mi personaje sufre mucho, al autor de esta novela no le importo, quiero que se quede con la intriga, ya una mujer desapareció de mi vida y a la que quiero ahora no la puedo ver, aré una queja ante el comité de escritores, tengo derecho al menos de que se me dé la oportunidad de poder decirle a alguien que la quiero, tener un final feliz como todas las historias, la decisión está en ti autor, dame la oportunidad y veraz que no la desaprobecharé,el ser Dios aquí, me permite no seguir participando de esta ya aburrida historia.
(En estos días no me dieron las ganas de aserselas fácil a ese personaje que se ha osado a acusarme ante ese maldito comité que no me deja hacer lo que quiera, mis disculpas mis queridos lectores por esta pausa, esta revelación me tomó por sorpresa, nunca me había ocurrido una cosa así, la vida tampoco es fácil aquí; además yo no puedo quejarme ante mi Dios o mi creador como sí lo hace este personaje, mis disculpas si esto les parece aburrido, quise hacer una buena novela con un final trágico, la comisión me exige que haga algo, tendré que malograr lo que estaba asiendo y hacerla aburrida, me siento mal por eso, aquí les va lo que arruinara mi novela)
me había cansado de pensar, sólo caminaba, recuero haber visto a lo lejos a una persona: de cabello negro, relativamente baja, presumiendo que quizás tenga 17 años, tés blanca, pestañas negras, al igual que esos ojos que me miraban, me sorprende que haga eso, quien sería pues esa persona,quisas el autor de la novela me traería una nueva persona…
Ahora ante ustedes quedo como un idiota, se me sube la precion,y no me despierten de este sueño, pues me pareció que era ella, sí, era ella, la que tanto esperaba, al fin se iso justicia. Gracias oh Dios…
Me acerqué, se acerco, que se dé, que se dé y se dio, estaba entre mis brazos de nuevo, confirmando lo que sospechaba, traté de estar tranquilo y lo estaba logrando, comimos juntos, conversamos, reimos, disfrutamos: una maravilla.
Aun no en un 100%, pero ya lo creía real.
Acaso aria otra novela en la que me convierto en poeta? Ya no quería eso ya que mejor que poeta mejor sería un héroe, un luchador que ganara la batalla, seré Dios de nuevo porque se me antojo serlo, tomare a esa chica entre mis brazos y la are mia,cual un Zeus toma a su amada poseída.
Hay una cosa que me tiene intrigado a propósito, quizás esas ideas me ayuden para acabar mi novela, recuerdo haber sabido hace poco de unas historias muy tristes, novelas de sufrimiento.
Cuando hallábame escribiendo y siendo Dios por un momento, recuerdo haber visto salir a un hombre con una carta en la mano, que miraba como iba una linda chica, suspiró que se sentó casi junto a mi, se notaba que quería hablar con alguien, pues pusímonos a hacerlo. Déjenme decirles que esa novela me iso casi llorar, ese hombre moría de amor por una ingrata, por mas de 3 años, ese chico era un valiente y un estúpido, me dijo que seguiría luchando hasta el final, me pidió un consejo, y ni si quiera ser Dios me sirvió para darle uno perfecto.
Estaba también junto a mi otra persona que tras batalla, había logrado tener una doncella, esa novela tuvo un final feliz, que duro poco menos de un 1, era otra ingrata (disculpándome de algunas mujeres) pues lo iso sufrir, juro un amor eterno mas no uno perfecto, el pobre hombre no pudo disfrutar de la victoria, ella lo dejo y ahora es una amiga mía, que por cierto no me imagino que novela tendrá ahora, a pesar de haber hecho eso es una buena persona.
Supe de otras historias tristes, pero quise olvidarlas, solo entraba lo positivo en mi estoy viendo mas seguido a la chica de los 4 segundos, por cierto que pronto les diré su nombre, ya que formara parte de mi novela.
Al pasar los días me di cuenta que tal vez ella se halla convertido en diosa, porque me parece que ya a leído estas palabras antes que las terminara, porque sospechaba algo, si fuese cierto eso, seria mas fácil decírselo, ya que esta próximo ese día.
El silencio de veras que duele y solo seré Dios por 4 días más, hoy tendré que hacerlo.
(Terminen de leerlo lectores, sé que les decepcione con esto, pero ya saben los motivos, el personaje se lo dijo, pero no narraré como lo iso, imajinense las miles de formas en que un hombre le dice a una mujer que la ama, imajinen como lo iso, según ustedes, háganlo a su modo, para que al menos esa parte sea buena).
Se lo dije todo, no se si alusino, pero ella me quería decir que sí…cayó, prometimos hablar después, que emoción, pensé que lo primero que haría, seria comprarle una ganchito rosado para así poder escribirle:
Hoy te pusiste el gancho rosado
que yo dibuje imaginariamente
digo eso, ya que estas a mi lado
y desde ya juro, mi alma no miente.

No sé que pasará dentro de unos días, no sé que escribe ella, no sé que ocurre al otro lado del mundo…lo que si sé es que hoy dejo de ser Dios, ya ise lo que tenía que hacer solo me queda esperar, esperar y esperar…

jorge quispe aymara

No sabe que la quiero

Yo sigo pensando al ver a los lejos
A ese ser tan delicado y especial
A esa persona que quiero más de lo normal
A esa mujer a la que sigo y todo lo hace real.

Porque no puedo dejar de pensar
Que un día, ella como flor florecerá
Que quizás baste una rima, para hacerme notar
Que tal ves tras su huida, nunca deje de llorar.

Porque al tenerla cerca juro tener miedo
Miedo a que el momento no sea eterno
Miedo que la soledad bañe mi cuerpo
Miedo a la caída, del cielo hacia los suelos.

No quiero recordar que ayer, en enero
Anduve solo en una noche sin luna
Sin penas, ni miedo mas sin fortuna
Sin destellos ni alegrías impuras, no quiero.

Ya que tenerla es hermoso, pero duele en el pecho
Saber que de hecho, dejará mis sueños rotos
El día en que se valla al saber cuanto la quiero
Caeré, al fin al suelo y así me quedare solo.
Jorge Quispe Aymara.

sentimeinto egoista

Sentimiento egoísta.

Ya hace más de diez años que la conozco, casi, dos que no la veo, al tener su recuerdo en mi mente tomé un lápiz y hoy acostado en mi cama, viviendo mi último día, me encuentro escribiendo esto que lees encomendándote la misión que si algún día la encuentras le hagas recordar que alguna vez fuimos amigos, compartimos muchas cosas, me enamoré de ella, la quise tanto y que le hagas saber que es la muerte la que esta vez me separó de su lado. Y aunque en este momento no esté del todo consiente, explicaré el sentimiento egoísta que gobernó en mí al conocerla, sentimiento que me alejó de ella, y quizás la razón del porqué me estoy muriendo sólo con su recuerdo.porque recuerdo bien como la describia:

Ella es una linda persona de cabello negro, color que no quiero que los demás miren, con manos pequeñas y suaves que no quiero que nadie toque, con una voz melodiosa que no quiero que nadie escuche, con un ser tan grande que no quiero que nadie aprecie.
Mi sentimiento egoísta crece más y más, la abraso y percibo su aroma, aprieto más fuerte, la siento mía, solo mía, no existe nadie más, la miro a los ojos y presiento que la devoro con la mirada, la miro a lo lejos y mi corazón va con ella, le dice que venga a mi lado, pero que venga sola, porque es así que la quiero ver, sus amigas son enemigas mias, sus amigos son rivales míos a los que quiero eliminar, porque yo sé que en algún momento me la van a quitar.
El no poder gobernar en ella es el dolor más grande que tengo, quiero manejar su vida, tenerla disponible siempre para mi, que siempre a mi lado se encuentre, no tengo derechos sobre ella, pero cuando no la veo, la extraño, la llamo, le lloro, con el fin de que piense en mi, solo en mi, no quiero que sea feliz por otra cosa, empiezo a odiar a sus padres porque son la prioridad en su vida, yo sé que ella me quiere, me lo a dicho tantas veces, pero eso no es suficiente, es nada para lo que yo quiero: tenerla como la bella durmiente, que si es que no se va a mover del mismo lugar soy capas de no besarla nunca, pero sé que no podría hacer eso, porque eso es mi más grande anhelo, un beso de ella, sólo uno, quiero estar en un mundo solo con ella, que me mire, que me diga cosas lindas, que me escriba poemas, que me abrase muy fuerte, que me diga cuanto me ama, que viva por mi, que me tenga en su mente.
Y si Dios existe, él es mi más grande rival, al que no puedo atacar, ya que me faltan fuerzas, pero si algún día tuviera que pelear por ella, vendería mi alma al diablo, sólo para vencerlo, a él también le digo que ella es mía, solo mía, que si se fijara en ella, lo mataría, lo enterraría, lo desenterraría y lo volvería a matar.
Yo solo quiero su bien, que sea muy feliz, que se ponga más linda cada día, que cumpla sus sueños, entre muchas cosas; pero que haga todo eso con migo, que me tenga en su línea de vida, ella está destinada para mi, yo estoy destinado para ella.
Hace un momento mencioné a Dios, y también mencioné mi más grande dolor, olvidé mencionar mi otro gran dolor que tengo que es precisamente no ser Dios, no poder hacer lo que yo quiera, no poder ser como Zeus, no poder convertirme en un cisne y apoderarme de ella cuando me vea hermosamente nadar, no poder saber que será de ella, ni saber que es lo que siente, no saber si ella también me ama.
Y si no le agradara, si en realidad no me quisiera, anduviera con mis rivales y enemigas, si es que no me escribe poemas, si es que no me abrasa, si es que no estamos solos en el mundo, si es que no inhalo su aroma, si es que no la tengo cuando quiero verla, si es que no hiciera caso a mi corazón cada vez que la llama, si es que no viviera por mi…
Pues entonces no la quiero a mi lado, es una enemiga más, a la que desprecio, pensaría que es una tonta al no quererme como yo la quiero, una ingrata que prefiere estar con los que fingen ser sus amigos, no quisiera ni hablar con ella, no saber nada de ella, buscaría a alguien más linda que quizá en este mundo lo haya, porque yo daría todo por ella, todo por su aroma, todo por sus abrasos, todo por su mirada, todo por su vida. Porque si ella es mía, lo es todo, pero si no lo es, es nada.

Cuenta al mundo lo que yo sentí, cuenta que la quise mucho, pero olvidé quererla mejor, cuenta que ella hoy me desprecia, cuenta que por eso hoy morí de amor.
Cristopher Jorge
(Jorge Quispe Aymara)